Cuando llegue el otoño



Cuando llegue el otoño

Cuando llegue el otoño,
en los últimos rayos de la tarde,
sé que no encontraré la piel
que tan levemente rocé.

Ya no me alcanzará tu pelo despeinado
cuando el viento deshaga el lazo rojo de tu cinta,
y el tono caprichoso de tu risa
se habrá desvanecido en mi memoria.
Cuando llegue el otoño,
los frágiles besos que no te di,
como blancos lirios de espuma,
morirán en la orilla.

Pero sí recordaré la brisa perfumada,
que en las tímidas noches de verano
se atrevía a acariciarte
y un soplo en mi alma aletargada
avivará la llama que aún palpita
en el fugaz latido de mi sangre.


Comentarios